En el mundo actual está lleno de curiosidades científicas que son realmente sorprendentes. La física, la química y la astrología como ciencias encabezadas se han encargado de desmontar muchos mitos y además de descubrir cosas de la ciencia que antes pensaríamos que son ficción pero hoy en día son demostrados. Hace años, todo esto lo asociábamos a la brujería y la acción de los dioses ya que no le encontrábamos explicación. En la actualidad, sabemos el porqué de mucho de lo que sucede, aunque aún así, no deje de dejaron asombrados.
Por ejemplo, si pensamos lo aislados que estamos. Incluso a la velocidad de la luz, tardaríamos 4 años en alcanzar la estrella Próxima Centauri, pero no somos capaces de viajar ni a la cuarta parte de esta velocidad, así que una misión a ese astro, el más cercano al Sol, nos llevaría decenas, centenares e incluso miles de años con la tecnología actual. Si hablamos de otras galaxias, la distancia se eleva hasta 2 millones de años de Andrómeda.
¿Sabías que es imposible eructar en ingravidez? En esas circunstancias, nuestro estómago no puede separar los líquidos de los gases. Muy Curioso…
Y si retrocedemos un poco en el tiempo, unos 100 años, cuando el volcán Krakatoa entró en erupción, observaríamos que la fuerza con que lo hizo fue tal que el sonido se pudo escuchar hasta en 5000 kilómetros a la redonda, en países tan alejados como Australia.
Seguimos con las curiosidades científicas, y ahora te pregunto…
¿Eres consciente de que, cuando das la mano, transmites incluso más gérmenes que cuando das un beso? Aunque parezca increíble, es una costumbre bastante poco higiénica. Las manos las usamos para todo: móvil, control de TV, computadora, cuando manejamos, etc etc, para TODO. Lo correcto no es dejar de saludar, si no lavarse siempre bien las manos, puesto que es la zona más propensa a tener gérmenes.
Siempre se ha creído que el perezoso, haciendo honor a su nombre, es el animal que más horas de sueño requiere al cabo del día. Pues no es así, ya que es ampliamente superado por el koala, que duerme hasta 22 horas de cada 24. ¿Cuántos de lo que están leyendo esto se consideran un koala?
Sigamos con datos peculiares y extraños… ¿Sabías que existe una planta que cuando florece se muere? Su nombre talipot. Pero lo más curioso de esta flor es que tarda unos 100 años en aparecer, y cuando lo hace, es para fallecer. Una existencia dura, ¿verdad?
Desde que se registra la altura de los árboles, el más elevado que se conoce se encontró en Australia en 1872. Este majestuoso ejemplar de eucalipto alcanzó los 132 metros, y no ha sido superado.
Por cierto, ¿eres consciente de que en este mismo momento en que lees este texto tu cuerpo está siendo atravesado por aproximadamente 1000 millones de neutrinos? De hecho, si es algo que sucede así, ¿cuántos pasearán por nuestro organismo durante toda nuestra vida? Solo la física cuántica tiene la respuesta.
A veces hay que dejar lo mejor para el final… mira estas curiosidades de la ciencia REALMENTE SORPRENDENTES:
Todos estudiamos (y comprobamos todos los días) que el agua puede hervir si supera los 100ºC de temperatura y congelarse si se enfría por debajo de los 0ºC, por lo que parecería una locura que haga las dos cosas a la vez, pero lo cierto es que existe un momento, llamado punto triple, en el que coexisten simultáneamente los tres estados de la materia.
Para que esto ocurra es necesario que se den unas condiciones muy concretas de presión y temperatura, que en el agua se corresponden a 0.0098ºC y 6.1173 milibares. Uno de los datos científicos más curiosos, ¿Que opinas?
Esto se debe a un fenómeno denominado reflexión interna total, que se da cuando un rayo de luz pasa de un medio a otro con índice de refracción menor, de modo que no puede atravesar la superficie existente entre ambos.
En este caso, el rayo pasaría del agua al aire, que tiene un índice de refracción menor, por lo que acompañará al agua en el interior de la catarata.
Cuando de pequeños nuestra madre nos mandaba a hacer la compra lo primero que nos decía era que tuviésemos cuidado con no romper la media docena de huevos. Aún así, normalmente los rompíamos e incluso algunos, un poco más torpes, seguimos haciéndolo a día de hoy.
Pues bien, si el accidente tuviese lugar bajo el mar, a una profundidad aproximada de 18 metros no habría ningún problema, ya que la presión sobre el huevo sería casi 3 veces la presión atmosférica, de modo que todos sus componentes quedarían unidos envueltos en una especie de cáscara invisible. Nos habría ahorrado un par de problemas, ¿No?