La pandemia tomó de sorpresa a todo el mundo, todas las industrias se vieron forzadas a volverse mas on line, este proceso fue llevado con bastante éxito y y en muchas de las que implementaron cambios permanentes en su planta física de cara al futuro, reconocen entre otras variables, que una empresa on line es mas flexible para enfrentar situaciones futuras.
En el mercado de la educación superior, muchas de las Universidades se vieron obligadas a aplicar lo que enseñaban pero no ejercían, por ejemplo recursos tecnológicos para el trabajo on line, y algunas lo hicieron a través del modo "Campus virtual". Otras instituciones dejaron a criterio del docente la elección de recursos para el desarrollo de sus clases.
En alguna reunión de rectores he escuchado como se sentían satisfechos y orgullosos de sus profesores por la forma en que resolvieron la situación para poder llegar al al alumno, en otros casos se sintieron proactivos al "testear el funcionamiento de Zoom o Google Meet".
En resumen, no es necesario verificar el funcionamiento de estas probadas herramientas, el contenido y la forma son el verdadero desafío.
Veo que se brinda y se están replicando las clases presenciales en los modelos virtuales.
Es hora de pensar en el nuevo alumno, en el estudiante digital, no podemos seguir enseñando como hace siglos atrás, calificando mejor la memoria que el aprendizaje y valorando mas la acumulación de conocimientos que el saber como aplicarlos.
Es hora de entender la comunicación digital, sus contenidos, sus prácticas y ejercicios, las formas de evaluación.
Todavía seguimos tomando "lista" para supervisar la asistencia...
Ojalá esta situación sea un gran motivador de cambio.
19 de agosto de 2020- -
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19 de agosto de 2020- -
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