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Ciencia: ¿Sabías que todos vivimos en el pasado?

• Publicado por - InterUniversidades - 14 de enero de 2019 - Temas Libres para todos los miembros de la Comunidad InterUniversidades.com: tu opinión, tu impresión, tu historia... Curiosidades - #Ciencia Curiosa  - 1.159 visitas

  Tiempo en el cerebro: 

  Parece ser que todos vivimos en el pasado,la ciencia muestra como nuestra conciencia se retrasa 80 mili segundos detrás de los eventos reales, osea que, cuando crees que ocurre un evento,este ya sucedió.

  

  La neurocientífica Kathleen McDermott de la Universidad de Washington comenzó citando al famoso investigador de la memoria Endel Tulving, quien llamó a nuestra capacidad de recordar el pasado y anticipar el futuro "viaje mental en el tiempo". No utilice la frase "viaje en el tiempo" a la ligera frente a un grupo de físicos para quienes el concepto no es una metáfora conveniente, sino una posibilidad muy real. Pero cuando escucha cómo se deslizan nuestras mentes a través del tiempo, y cómo nuestra memoria proporciona un vínculo no solo con el pasado sino también con el futuro, ve el punto de vista de Tulving.

  McDermott describió el caso de Patient KC, quien tiene una amnesia aún peor que la HM más conocida en la que se basó la película Memento . KC desarrolló una amnesia retrógrada y anterógrada a partir de un accidente de motocicleta en 1981. (La literatura no dice si llevaba casco, sino que esto sea una lección). No puede recordar nada de lo que sucedió hace más de unos minutos. . Retiene datos y habilidades, pero no recuerda haber hecho nada o estar en cualquier lugar.

  Es revelador que no solo no puede recordar el pasado, sino que no puede imaginar el futuro. Cuando los investigadores le piden que se imagine a sí mismo en algún lugar al que podría ir, él dice que todo lo que ve es "un gran vacío". Otro paciente con el que ha trabajado McDermott puede explicar el futuro en abstracto, pero dice que no puede imaginarse a sí mismo en él.

  Para investigar la percepción del pasado y el futuro en personas sin lesiones cerebrales, McDermott realizó escaneos cerebrales con resonancia magnética magnética de 21 estudiantes universitarios, y les pidió que recordaran un incidente específico en su pasado y luego se imaginaran a sí mismos en un escenario futuro específico. Subjetivamente, los dos se sienten muy diferentes. Sin embargo, las exploraciones mostraron los mismos patrones de actividad.. Áreas dispersas por todo el cerebro se iluminaron; Nuestra percepción temporal está distribuida. Como control, McDermott también les pidió a los estudiantes que recordaran los eventos que involucraban a Bill Clinton (presumiblemente, en los que no estaban involucrados personalmente), y los patrones eran muy diferentes. En un estudio de seguimiento, McDermott les pidió a 27 estudiantes que anticiparan un evento en un lugar familiar y desconocido. La exploración del cerebro para el familiar se parecía a la del acto de recordar; el desconocido era el extraño hombre fuera.

  La conclusión es que la memoria es esencial para construir escenarios para nosotros mismos en el futuro. La evidencia anecdótica respalda esto. Nuestra capacidad para proyectar hacia adelante y para recordar el pasado se desarrolla alrededor de los 5 años, y las personas que saben recordar también informan que tienen pensamientos vívidos sobre el futuro.

  El colega de McDermott, Henry Roediger, estudia la metacognición: pensar sobre el pensamiento. Expresamos diversos grados de confianza en nuestros recuerdos. Cómo hacemos esto es claramente un problema para el sistema judicial. La Corte Suprema de Nueva Jersey recientemente ajustó los estándares sobre la consideración del testimonio de testigos presenciales, citando el riesgo de falsos positivos. Roediger señaló que los falsos negativos reciben menos atención, pero son igualmente malos. Los peores testigos oculares están llenos de intensidad apasionada, y los mejores carecen de toda convicción. En ambos casos, las personas inocentes pueden ser enviadas al corredor de la muerte mientras los culpables caminan.

  Los psicólogos cognitivos encuentran que la confianza a veces se correlaciona con la precisión, a veces no. Roediger le dio a los voluntarios una prueba de palabras de memoria. Tenían que estudiar una lista de palabras; después, se les presentó una serie de palabras y tuvieron que indicar si cada uno había estado en la lista original. También tenían que decir cuán confiados se sentían con respecto a su respuesta.

  Cada vez que escucho sobre tales pruebas, me preparo para las malas noticias. Pero Roediger dijo que la gente en realidad lo hizo bastante bien, y sus puntuaciones de confianza rastrearon la precisión de su retiro. Sus puntos ciegos eran predecibles. Se arruinaron sistemáticamente, tanto en la precisión del recuerdo como en la autoevaluación, cuando se presentaron palabras que no estaban en la lista pero eran sinónimos de las que sí. Los hallazgos coinciden con lo que sucede con los testigos oculares. Entendemos bien las cosas, pero se confunden fácilmente con situaciones y rostros similares.

  No es que nuestra memoria sea una versión defectuosa de la memoria flash de la computadora; es que la metáfora de la computadora simplemente no se aplica. Roediger dijo que solo almacenamos fragmentos de lo que sucedió, un puñado de impresiones que entrelazamos para que se sienta como una narración perfecta. Cuando recuperamos una memoria, también la reescribimos, de modo que la próxima vez que la recordemos, no recuperamos la memoria original, sino la última que recordamos. Entonces, cada vez que contamos una historia, la embellecemos, al tiempo que nos mantenemos genuinamente convencidos de la veracidad de nuestros recuerdos.

  Así que cuídate de tu amigo que atrapó el bagre de 150 libras. Él no estaba mintiendo conscientemente, razón por la cual habló con convicción, pero eso todavía no significa que deba tragarse su historia. Confundir es humano; aceptar lo que confundimos, divino.

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