Los 10 puntos propuestos en el plan de estudio son básicos, pero en la perfección está el gusto. Es por ello, por lo que te sugerimos algunas técnicas de estudio con las que completar tu táctica para conseguir nuestro objetivo final. Sin embargo, olvidar que pueden existir problemas a la hora de ponerte estudiar sería un error.
Los problemas más frecuentes, según H. Maddox en el libro "Cómo estudiar":
Entorno inadecuado, con constantes vías y llamadas de atención a otras actividades más entretenidas.
Miedo a que el esfuerzo realizado, no tenga los resultados esperados.
En un momento de agobio y ansiedad el estudiante no ve la utilidad de los estudios y prefiere rendirse a intentarlo.
Las materias difíciles o de aprobado complicado suelen convertirse en una fuente de presión y sobretodo de desidia, es decir, aparece la pereza, el aburrimiento, la falta de ganas y de abandono de nuestro planning inicial.
Otras preocupaciones, véase de tipo de emocional, familiar, etc.
Estos puntos tienen una base común, extensible e inherente a toda la comunidad humana: el MIEDO al fracaso. Pero, en nuestro caso, ese fenómeno no ocurre, porque ¿quién dijo miedo? nosotros, desde luego NO. Tenemos un objetivo y un plan para ello.
Una vez más, H. Maddox, nos propone tres reglas a seguir por si la flaqueza nos invade:
1. Prelectura: consiste en realizar una lectura rápida y de familiarización con tus apuntes o material base de estudio. En esta primera lectura deberás subrayar o buscar en un diccionario las palabras que no entiendas o conozcas.
3. Notas marginales: no hay que apiadarse de ellas pese a su nombre, todo lo contrario. Al hacer esa lectura comprensiva podemos escribir las cosas o ideas globales más significativas en los márgenes.
Además de este sencillo y básico método de estudio, pero que no todo el mundo estudiantil sigue, te facilitamos otras técnicas de estudio, de memorización y consejos y trucos que pueden resultarte útiles a la hora de estudiar.
El método Robinson es una de las técnicas de estudio de las universidades norteamericanas más tradicionales y cuya finalidad es la de asimilar los contenidos con la mayor claridad y rapidez posible. EPL2R son las siglas de este método de estudio y recoge las 5 fases de este proceso metodológico:
1. Explorar (survey): en esta primera fase, Robinson recomienda una lectura rápida en la que nos fijemos en los índices, sumarios y el prólogo, lo cual puede ayudarnos.
2. Preguntar (question): en una segunda lectura más detenida, pero también más activa, con una actitud crítica, se nos plantearán dudas. Estas cuestiones podrán ser resueltas bien por el profesor, bien por nuestros propios compañeros. De lo que se trata es de que no haya dudas en nuestra cabeza en cuanto al tema que estudiamos.
3. Leer (read): deberíamos subrayar lo más importante, hacer esquemas y tener una visión bastante clara de lo que estamos estudiando.
4. Recitar (recite): nos contamos en voz alta y como si estuviéramos explicándolo a otra persona lo estudiado.
5. Repasar (review): esta parte es fundamental, no sólo en vistas a los últimos minutos antes del examen, sino después de cada tema, para que todos los conocimientos queden fijados.
Sin embargo, no debemos olvidar que es más importante captar y comprender lo estudiado, más que leer y repetir sin más y de forma mecánica. Así, para memorizar algo, lo más recomendable es entenderlo primero.
En algunas ocasiones, esto no basta, tenemos tal cantidad de cansancio mental acumulado, de datos que memorizar y tan poco tiempo, que memorizar algo se nos hace casi misión imposible. No desfallezcamos, porque el éxito final llegará en breve.
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