La próxima vez que alguien pronuncie esta frase, sabrás que no es verdad, al menos en nueve de cada diez casos. Por supuesto que existen las obligaciones diarias y las muchas horas de oficina. Sin embargo, cabe preguntarse si la frase no debería ser más bien esta: "A decir verdad, siempre desperdicio un montón de tiempo".
En realidad, tan solo deberíamos organizarnos un poco mejor y tomar la iniciativa. Para aprender un idioma a fondo hay que ser aplicado y perseverante, no cabe duda. Pero cuando se trata de repasar y practicar un idioma, a menudo basta con que aprovechemos nuestro tiempo de la mejor manera sin dejar pasar ninguna oportunidad para hacerlo.
Te presentamos algunos consejos prácticos y sencillos para que durante todo el día te encuentres como de viaje a un nuevo idioma y esta aventura sea todo un éxito.
Cómprate un periódico extranjero (muchos quioscos cuentan con una sección de periódicos internacionales, o también puedes regalarte una suscripción a un semanario o una revista, como el New Yorker, por ejemplo), y aprovecha el trayecto en metro a la oficina para mantenerte actualizado. No te desanimes si no entiendes cada una de las palabras: intenta comprenderlas por el contexto o subráyalas, busca su significado y elabora un pequeño cuaderno de vocabulario con las palabras que has aprendido.
Esta recomendación es útil en dos sentidos. Si practicas deporte con regularidad, te sentirás en forma físicamente, y si sigues nuestros consejos, también harás grandes progresos al aprender idiomas. ¿Cómo funciona? Es muy sencillo: búscate un podcast, un audiolibro, un álbum de música –todo en el idioma que quieres aprender–, o simplemente escúchate repitiendo las palabras que has aprendido en la última clase de inglés. ¡Así tendrás un doble entrenamiento y las horas se te pasarán volando!
Otra excusa típica de las personas que trabajan mucho es: "No me queda tiempo para nada, ni siquiera para cocinar. Todas las noches ceno en un restaurante turco… ¿Te lo puedes imaginar?" Perfecto, pues así podrás matar dos pájaros de un tiro: la próxima vez, intenta pedir tu comida en turco y, mientras esperas, puedes cruzar algunas palabras con el dueño y los camareros. No se trata de que sostengas una conversación profunda. Lo esencial es que superes la timidez para que comiences a hablar y a acostumbrarte al sonido de otro idioma.
¿Existe una mejor forma de mejorar el nivel que se tiene de un idioma? En la pausa de mediodía, ve a comer con tu colega extranjero, busca un tema de conversación y pídele que corrija tus errores y tu pronunciación. Haz lo mismo si tienes un vecino de otro país: compartid una cena en la que podáis poner a prueba vuestros conocimientos. ¡Quizás sea el inicio de una nueva amistad!
No hay nada mejor que estirarse en el sofá y, con el gato en el regazo, ponerse a ver una película o a leer un buen libro. ¿Qué tal si en este tiempo de descanso "mezclas los negocios con el placer"? Mira una película en el idioma original y activa los subtítulos (también en el idioma original), de modo que puedas leer y verificar las palabras que acabas de escuchar. Presta atención a los giros y expresiones típicas y utilízalas tú mismo en la próxima oportunidad. Si prefieres intentarlo con obras literarias, evita los libros demasiado difíciles y complejos, al menos inicialmente. Supuestamente, entre los más talentosos para los idiomas, algunos comenzaron a aprender con dibujos animados y libros infantiles. ¡Nadie nace sabiendo!
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27 de septiembre de 2015- -
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24 de febrero de 2016- -
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1 de mayo de 2018- -
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21 de octubre de 2019- -
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