El beneficio se justifica como la compensación que recibe el propietario de la empresa por el riesgo que asume, al anticipar el pago de los factores sin tener la certeza de que recuperará ese dinero a través de las ventas.
La visión marxista de la Economía, por su parte, considera que son los trabajadores los únicos responsables del valor creado, y que el beneficio o plusvalía es una apropiación indebida del capitalista, el propietario de la empresa. Esta idea tuvo una gran influencia en los movimientos obreros del siglo XX, y sentó las bases de las reivindicaciones sindicales por una mayor participación del trabajador en el reparto de ese valor generado en la empresa.
Concepto Significado Ingresos por ventas Valor de los bienes producidos en el mercado, según su precio = cantidad vendida x precio de venta - Coste de materiales y servicios externos M. primas o materiales, transporte, energía, publicidad... comprados a determinados precios
= VALOR AÑADIDO Valor creado por la empresa
- Costes laborales Salarios: sueldos y seguridad social de los trabajadores
- Coste de amortización Depreciación (desgaste) del capital físico: maquinaria, vehículos, naves, ordenadores, etc.
- Costes financieros Intereses del capital financiero ajeno: los intereses pagados por los préstamos y créditos de la empresa
= BENEFICIO
Remuneración o pago al capital financiero propio: dinero que han aportado los propietarios a la empresa
Si el beneficio es igual al coste de oportunidad del capital propio se dice que la empresa obtiene un beneficio normal. En el ejemplo anterior sería un 5 por ciento anual calculado sobre la cantidad aportada (100.000 $), esto es, 5.000$. Pero si supera este coste de oportunidad, la cantidad de dinero por encima del mismo representa un beneficio extraordinario para la empresa, que se corresponde con el concepto de plusvalía de Marx.
En este vídeo podemos ver cómo obtiene la empresa el beneficio y sus incentivos para reducir costes:
El vídeo "El Beneficio Económico" explica la diferencia entre beneficio normal y extraordinario utilizando el caso de APPLE.
El reparto del valor creado por la empresa ha sido siempre un interesante tema de debate. Fuera del beneficio normal que obtiene el propietario por su aportación de dinero, ¿cómo debe repartirse el excedente, eso que se llama beneficio extraordinario? ¿deben apropiárselo los socios propietarios de la empresa? ¿acaso los directivos? ¿y los trabajadores? La respuesta a esta cuestión es compleja y está muy relacionada con el concepto de justicia e igualdad social. Por ejemplo los sindicatos reivindican una mayor parte de ese pastel para los trabajadores, mientras que los accionistas propietarios defienden su apropiación, establecida legalmente en los sistemas capitalistas. Los directivos, por su parte, han conseguido en las últimas décadas una mayor porción de la torta.